El Puerto Viejo
Piazza De Ferrari
Porta Soprana
Catedral de San Lorenzo
La bandera de Genova
La ciudad dal mar
Cristoforo Grassi "Genova", 1597
Las orígenes de la ciudad se pierden en las brumas del
tiempo. Fundada por los Ligures, una población opositora acérrima de la
conquista de Roma, durante la época romana fue un importante puerto militar. El
mar ha marcado de cerca la historia de esta ciudad, que se desarrolló en torno
a una bahía natural, entre las colinas al norte y el profundo azul del
Mediterráneo al sur.
Durante la Edad Media, Génova se convierte en "la Superba", el casco antiguo
llegó a la altura de su desarrollo, incluido entre el Mandraccio y la Linterna.
La ciudad se enriquece con las iglesias llenas de tesoros - como Santa Maria di Castello, San Donato, SS.
Cosme y Damián -, su magnífica catedral de San Lorenzo, en el que se
conserva la "Sacro Catino",
- el plato de la ultima cena - según muchos el "Santo Grial" de la tradición cruzada. Palacios y torres
parecen tocar el cielo. El puerto de Génova es el punto de partida ideal para
las cruzadas y aún hoy la “Commenda”
de San Giovanni di Pré es un impresionante testimonio. Génova es ‘Ianua’, la
puerta de entrada al Mediterráneo, el punto de tránsito entre el norte de
Europa, África, Oriente Medio y el Mar Negro.
Con la fundación del Banco
de San Jorge, la ciudad se convierte en la capital de las altas finanzas.
Los banqueros genoveses prestan grandes sumas de dinero para todas las
monarquías de Europa, la ciudad se transforma en una metrópolis opulenta, donde
el lujo y la riqueza atraecen artistas y viajeros de todo el mundo. Rubens describe los palacios de la
ciudad como "más dignos de la corte de un príncipe que de un caballero
particular." Van Dick inmortaliza
los genoveses con magníficos retratos, los artistas de la escuela barroca
genovesa decoran los palacios suntuosos dei Rolli.
Las guerras napoleónicas y la anexión de la República de
Génova al Reino de Piamonte-Cerdeña giren la ciudad en el primer puerto de
Italia. El centro histórico sale de sus antiguas fronteras, la ciudad se
expande arriba de la colina de Castelletto con amplias avenidas, plazas,
palacios ricamente decorados.
Hoy Génova es una de las ciudades más bellas de Italia,
Patrimonio de la Humanidad, y proponemos descubrirla juntos.